Lecciones desde la República Dominicana
En un esfuerzo por comprender cómo las políticas sociales pueden transformar la vida de las personas más vulnerables, junto a mis colegas José Pellerano y Daniel De la Rosa, realizamos un estudio exhaustivo sobre el impacto de los Programas de Transferencias Condicionadas (PTC) en la República Dominicana entre 2005 y 2019. Actualmente, este trabajo se encuentra en proceso de revisión para su publicación en una revista académica, y sus hallazgos no solo arrojan luz sobre la efectividad de estas iniciativas en nuestro país, sino que también aportan contribuciones significativas a la literatura sobre políticas sociales en América Latina y el Caribe (ALC).
¿Qué son los Programas de Transferencias Condicionadas?
Los PTC son políticas diseñadas para apoyar a las familias más necesitadas mediante la entrega de dinero, a cambio de que cumplan ciertas condiciones, como asegurar que sus hijos asistan a la escuela o acudan a chequeos médicos regulares. El objetivo es doble: aliviar la pobreza de manera inmediata y sentar las bases para un futuro mejor al invertir en educación y salud, rompiendo así el ciclo de pobreza que pasa de una generación a otra. En la República Dominicana, estos programas han sido una herramienta clave para combatir la pobreza extrema y mejorar las condiciones de vida de miles de hogares.
Un método innovador para superar los desafíos de datos
Uno de los mayores obstáculos para evaluar programas como estos en ALC es la dificultad para combinar datos oficiales con información de encuestas. En nuestro caso, enfrentamos restricciones institucionales que nos impidieron vincular directamente los registros del programa con las encuestas nacionales del Banco Central (ENFT y ENCFT). Para superar este problema, desarrollamos un método basado en simulaciones que nos permitió estimar con precisión cuántas familias recibieron apoyo y cuánto dinero se les entregó, utilizando datos históricos del programa y corrigiendo el subreporte que suele ocurrir en las encuestas. Este enfoque no solo nos brindó resultados más confiables, sino que también creó un modelo que otros países de la región, con desafíos similares de datos, pueden adoptar para evaluar sus propias políticas sociales.
¿Qué encontramos?
Nuestro análisis abarca 14 años (2005-2019) y revela que los PTC han tenido un impacto significativo en la reducción de la pobreza en la República Dominicana:
- Pobreza general: Estos programas lograron reducir la pobreza en un promedio de 0.83 puntos porcentuales (pp) al año. El mayor impacto se observó entre 2017 y 2018, con una disminución de 1.33 pp, coincidiendo con una expansión importante del programa que aumentó tanto el número de familias beneficiadas como el monto de las transferencias.
- Pobreza extrema: El efecto fue aún más notable en la pobreza extrema, con una reducción promedio de 0.8 pp al año, alcanzando un máximo de 1.38 pp en 2013. Esto equivale a que 135,000 personas salieron de la pobreza extrema en ese año, un logro significativo para las familias más vulnerables.
- Efectos específicos: Curiosamente, mientras la pobreza extrema disminuía, algunos hogares pasaron a un estado de pobreza menos severa (pobreza moderada), lo que indica que los PTC reducen la intensidad de la pobreza, aunque no siempre sacan a las familias completamente de la vulnerabilidad.
En cuanto a la desigualdad, los resultados son menos contundentes. Los PTC lograron reducir el coeficiente de Gini (una medida de desigualdad) en un promedio de 0.82 pp entre 2009 y 2015, con un impacto algo mayor (1.18 pp) entre 2016 y 2019. Sin embargo, los montos de las transferencias —que representaban entre el 12% y el 19% del salario mínimo— no fueron suficientes para transformar la distribución del ingreso de manera significativa.
Contribuciones para la República Dominicana
Este estudio marca un hito en la evaluación de políticas sociales en la República Dominicana por varias razones:
- Primera integración de datos: Somos los primeros en combinar datos de encuestas nacionales con registros administrativos históricos para medir el impacto de los PTC en el país, especialmente antes de 2016. Esto nos permitió reconstruir series de pobreza retrospectivas con gran precisión, lo que no se había logrado antes.
- Evidencia clara para políticas: Nuestros hallazgos muestran que los PTC son una herramienta efectiva para reducir la pobreza extrema, pero también señalan áreas de mejora. Por ejemplo, proponemos ampliar la cobertura para incluir a más familias necesitadas, ajustar los montos de las transferencias al costo de vida actual, priorizar a los hogares más vulnerables y combinar estas iniciativas con políticas de empleo y educación para un impacto más sostenible.
- Base para el diálogo: Este análisis ofrece a los tomadores de decisiones y a la sociedad civil datos concretos para discutir cómo fortalecer los programas sociales, un tema crucial en un país donde la pobreza extrema sigue afectando a muchas familias.
Aportaciones a la literatura en América Latina y el Caribe
El valor de nuestro estudio trasciende las fronteras de la República Dominicana y aporta contribuciones significativas a la literatura sobre políticas sociales en ALC:
- Un modelo replicable para la región: En ALC, la fragmentación de datos es un problema común que dificulta evaluar programas sociales. Nuestro método basado en simulaciones ofrece una solución práctica y escalable que otros países pueden adoptar, especialmente aquellos con limitaciones para integrar datos administrativos y de encuestas. Esto es un avance metodológico que puede mejorar la calidad de las evaluaciones en toda la región.
- Comparación con el contexto regional: Aunque el impacto de los PTC en la pobreza general (0.83 pp) está por debajo del promedio regional de 2.0 pp reportado para 15 países de ALC en 2017, su efecto en la pobreza extrema (1.38 pp) se acerca al promedio de 1.7 pp. Esto posiciona a los PTC dominicanos como una herramienta efectiva dentro del contexto regional, especialmente para los hogares más pobres.
- Aportación a debates globales: Nuestro estudio se suma a investigaciones recientes en ALC, como las de Cecchini et al. (2021) en Brasil, que destacan la importancia de integrar datos para medir impactos reales. Además, al analizar un período extenso (2005-2019), proporcionamos una perspectiva longitudinal que enriquece el entendimiento de los efectos a largo plazo de los PTC, un aspecto menos explorado en la literatura regional.
¿Qué podemos hacer para mejorar?
Basándonos en nuestros hallazgos, sugerimos varias formas de fortalecer los PTC en la República Dominicana y más allá:
- Ampliar la cobertura: Hay familias vulnerables que aún no reciben apoyo y que podrían beneficiarse de estos programas.
- Ajustar los montos de las transferencias: El dinero entregado debería reflejar el costo de vida actual para tener un impacto más significativo.
- Mejorar la focalización: Asegurarse de que las transferencias lleguen a quienes más las necesitan, evitando que familias que ya no cumplen los requisitos sigan recibiendo apoyo.
- Integrar con otras políticas: Combinar los PTC con programas de empleo, capacitación y acceso a educación de calidad para garantizar un impacto sostenible en el tiempo.
Una invitación a reflexionar y actuar
Este estudio no solo celebra los logros de los PTC en la reducción de la pobreza, sino que también nos invita a pensar en cómo hacerlos más efectivos. En un país como la República Dominicana, donde la pobreza extrema sigue siendo un desafío, y en una región como ALC, donde la desigualdad persiste, estas políticas tienen el potencial de transformar vidas si se diseñan y ejecutan con cuidado.
Te invitamos a leer el estudio completo, conocer más detalles sobre nuestro análisis y compartir tus ideas. Visita el enlace a continuación para explorar el documento y participar en este diálogo.
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